Señoras y señores, el rey del rifle ha muerto.
Allá donde un crío se mate de un disparo jugando con la pistola de papá ya no irá Charlton a defender las armas. ¿¿Quién le echará la culpa a la "mala suerte"??
Allá donde un adolescente coja la escopeta que le regalaron en el banco por abrir una libreta de ahorros y compre cartuchos en el supermercado de la esquina para matar a toda su clase ya no irá Charlton a defender las armas. ¿¿Quién le echará la culpa a Marilyn Manson??
Allá donde alguien muera en la calle tiroteado con una pistola vieja de la polícia que, oh sorpresa!!, ha llegado al mercado negro en lugar de ser destruida ya no irá Charlton a defender las armas. ¿¿Quién le echará la culpa a los delincuentes negros y suramericanos??
Allá donde se reúnan cientos de fanáticos para hacer apología de las armas de fuego, padres de familia que enseñan a disparar a sus hijos de 5 años, jóvenes que han aprendido de sus mayores que el que tiene un rifle tiene el poder, veteranos de guerra que se resisten a llevar una vida civil sin una pistola en la mano y dementes que se consideran con derecho a matar a otra persona por el simple hecho de estar en sus propiedades ya no irá Charlton a defender las armas. ¿¿Quién gritará con vehemencia "al que me pida que deje mi arma le diré: from my cold dead hands"??
Bien Charlton, tus manos ya están frías y muertas. Ahora sí, por fin, dejarás tu rifle. El mundo ya no será igual sin Charlton Heston. Tal vez sea mejor, quien sabe.
Para los que prefieran recordarle como un gran actor, aquí un pequeño homenaje:
Como Moisés... ...como Ben-Hur...
... con su mejor amigo, como Cid campeador, con su beso más tierno.
Como dijo Giuseppe Colizzi en su spaguetti western: Dio perdona, io no.
by Medusa.
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