Afortunadamente para los niños no todos los padres son tan idiotas como Brangelina. Cindy Crawford ha demostrado tener bastante más sentido común a la hora de prohibir cosas a sus hijos.
En este caso el conflicto era Hanna Montana, esa fantaaaaaaaaaastica serie donde una niña morena a la que nadie hace ni caso se planta una peluca rubia y se convierte en una estrella del pop para que el músico frustrado de su padre pueda vivir la gloria soñada a través de su hija.
Con ese pedazo de argumento no me extraña que Cindy se lo prohiba a su hija. Gracias a esta maravillosa serie que nos regala Disney la niña Crawford, de solo 7 añitos, ha aprendido el noble arte de contestarle a su madre. Precioso.
Solo una cosa más, Cindy, córtale el pelo a ese niño por diós, que parece un surfista!!!! Brrrrr, con la grima que me dan a mi los surfistas...
by Medusa.
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